sábado, 6 de febrero de 2010

En manos del Alfarero

“Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores”. Mateo 24:6-7

No es el fin, pero estamos en el principio…
• Pestes = AH1N1
• Reino contra reino = guerras
• Terremotos = Haití

La falla de San Andrés corre desde california y entra hasta México. ¿Porque no tembló aquí? Por la misericordia.
El Vudú es la religión principal de Haití. En México hay un remanente fiel que está levantando un altar de oración al Señor, porque no hay ninguna razón para que no nos pase nada aquí, solo su gracia.

Si la ayuda de todo el mundo está a tan solo 100 metros y no la tienen en sus manos es porque Dios está determinado a que las señales de los últimos tiempos se cumplan.
No hay tiempo para hacernos los tontos, dejémonos de cosas, debemos de orar y seguir sin detenernos, no pierdas el tiempo criticando, haciendo chisme o disensión. El año pasado México estuvo a punto de vivir una tragedia de magnitudes donde pudimos ser nosotros los que anduviéramos quemando cadáveres con la pandemia de influenza.
Hoy debemos pedirle al Señor ¡ajústanos para vivir a la altura de los tiempos que vienen¡ México es ¡Bendecido¡

“Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo. Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin". Mateo 24:9-14

Perseverar significa “Mantenerse abajo”. Lo que precede al fin no son terremotos, ni guerras es el evangelio del reino. Salgamos a predicar que Cristo vive y si te acercas a el, el te dará la entrada al cielo. ¡Amen¡
Pero así como la maldad va en crecimiento, así también el Señor va moldear nuestras vidas a su conveniencia para crecer y fortalecernos en la fe.

“Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”. Jeremías 18:1-4

Dios le pide algo inusual al profeta, le pide que vaya a casa del alfarero para hablar con él. Contrario a lo que siempre Dios ha dispuesto de llevar a los profetas a los montes o algún lugar privado, etc.
Alfarero viene del Hebreo “yatsar” que significa moldear en una forma especial, otros criar, disponer, forjar, formador, hacedor, labrar.
Cuando el profeta va el conoce que lo llevaron para algo más que solo oír, es por eso que Jeremías comienza a expresar lo que ve.
Lo que Dios le dice es sumamente interesante porque le deja claro lo que es su deidad y su amor por Israel.

Esto es lo que le dice:

“¿No podré yo hacer de vosotros como este alfarero, oh casa de Israel? Dice Jehová. He aquí que como el barro en la mano del alfarero, así sois vosotros en mi mano, oh casa de Israel. En un instante hablaré contra pueblos y contra reinos, para arrancar, y derribar, y destruir. Pero si esos pueblos se convirtieren de su maldad contra la cual hablé, yo me arrepentiré del mal que había pensado hacerles” Jeremías 18:6-8

Sin embargo es más llamativo lo que ve Jeremías, porque no lo muestra desde la perspectiva de hombre y no de Dios. Lo que Dios dice ¡me lo puedo esperar¡ pero lo que Dios muestra lleva la plena intención del convencimiento, como para dejar asentado que lo que estaba por declarar no es un juego.

Esto es lo que ve Jeremías:

“Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda”. Jeremías 18:3

Rueda viene del hebreo “eben” que significa “construir en piedra”.
Lo primero que recibe es que el alfarero no trabaja el barro sino esta sobre la piedra, esto es un simbolismo de Cristo, Dios no va a hacer algo por tu vida si no estás en la Roca o piedra que es Jesucristo.
Esa es la razón principal porque muchos no pueden disfrutar de la bendición de Dios. Cierto que puedes disfrutar en cierta medida de las ventajas de actuar en conformidad con la palabra aun que no lo sepas (gente adinerada no cristiana, que da y recibe mas). Pero la bendición de Dios es global, es decir bendijo tus finanzas pero también tu salud, tu paz, etc. Y hay quien tiene finanzas pero no la paz para disfrutar o la sanidad para retenerlas.

Lo que cada uno necesita es paciencia, si estas en Cristo se paciente, si no estás en Cristo hoy va a ver oportunidad para ti. El proceso de la alfarería comienza a partir del barro, del mismo modo comienza el proceso de Dios, es a partir de ti.

“Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano”; Jeremías 18:4

Conforme a Jeremías 13:7 esta palabra equivale a algo que está podrido…

“Entonces fui al Éufrates, y cavé, y tomé el cinto del lugar donde lo había escondido; y he aquí que el cinto se había podrido; para ninguna cosa era bueno".

Podrido viene de “shakjat” que significa corrupción o corrompido.
Lo que nos muestra es que hay momentos en donde Dios nos va a rechazar porque nos hemos corrompido.
Importante: Si estas en Cristo o más aun si estas en liderazgo dentro de una congregación, recuerda que estas en una etapa de transformación, ahora este barro se echa a perder, entonces en medio del proceso nosotros mismos nos podemos echar a perder, pero la razón es que nos corrompemos.
Corromper nos habla de dar un mal uso a la autoridad o designio que se nos confiere. Voy a ser un poco mas enfático, cuando hablamos que el barro se echo a perder, estamos en el entendido que a la mezcla de tierra y agua le falto “consistencia”.

El problema más notorio en la iglesia es ese, gente entra y sale pero pocos son los que toman la decisión de establecerse. Cuando venimos a Cristo el nos comienza a moldear, pero a su vez nos va dando cierta autoridad o designio para que la obra que él va haciendo, vaya dando fruto (Como sé que mi fe es firme si no es probada). Dentro de la Iglesia hay quien le da mal uso a la bendición que Dios está haciendo de tu vida o liderazgo, puedes ver milagros sobre ti o tu familia y aun así haces mal uso de lo que Dios te da o hace por ti.

¿Qué pasa cuando ocurre una situación como esta?

“Y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”. Jeremías 18:4b

¡Nada¡ Dios te vuelve a hacer, a formar.
En términos de alfarería, cuando el barro es de mala calidad el alfarero deshace la vasija y vuelve a formarla, así es Dios con su pueblo, si no responde al llamado divino él puede tomar la decisión de comenzar de nuevo. “Lo mismo que la calidad del barro limita lo que el alfarero puede crear, de la calidad de la gente depende lo que Dios puede hacer con ella.”
Dios a nadie reprueba, solo tomas el examen otra vez.


“Según le pareció mejor hacerla…”

Esta porción es muy importante por el significado que representa, de hecho creo que para esta parte de la palabra Dios nos ha estado llamando acerca de la visión, propósito, destino. El alfarero deshizo la vasija porque el barro no tenía la calidad que se requería, entonces decidió hacer otra según le pareció mejor. Ósea que pudo hacer otra vasija pero no la vasija que había querido fabricar.

¿Eres la vasija que Dios planeo o está haciendo según lo que le pareció mejor?

La respuesta de Dios para este día:

"¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida; delante de mí están siempre tus muros". Isaías 49:15-16

Dice el Señor a la Iglesia, nunca me olvidare de ti; nosotros hemos llegado a olvidarnos, a hacer lo que nos viene en gana, pero el Señor te dice hoy “Yo nunca me olvidare de ti” y en sus manos estamos siendo esculpidos para una mejor vida.

“Alza tus ojos alrededor, y mira: todos estos se han reunido, han venido a ti. Vivo yo, dice Jehová, que de todos, como de vestidura de honra, serás vestida; y de ellos serás ceñida como novia”. Isaías 49:18

Iglesia el mundo ha venido a verte, está observando alrededor tuyo, pero hoy el Señor te trae una promesa para tu vida:

COMO VESTIDURA DE HONRA SERAS VESTIDA Y SERAS CEÑIDA COMO NOVIA.

Dígame esto no es suficiente motivo para adorarlo en este día…

Lic. Víctor H. Martínez
Pastor

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